1.12.2011

Paràgrafs atrapats de llibres llegits

Me gusta soñar. Miento: me gusta pensar mis sueños. No es lo mismo soñar que pensar sueños, y a mi me gusta pensar sueños. Cosas que podrían pasarme pero que no me pasaran nunca. Es en el umbral de la noche, tras alargar el brazo para apagar la luz de la mesilla, cuando mejor elaboro esa clase de pensamientos. Transcurridos unos instantes resulta difícil establecer la frontera entre la realidad y la fantasía. (...) Acurrucada bajo las sábanas, con los párpados dulces y todo el peso del silencio en el cuerpo, piensas sin la necesidad de rendirle cuentas a nadie.

Creo que en algun lugar de mi conciencia habita la memoria del futuro y siento nostalgia de las cosas que me van a suceder. Tengo prisa por atraparlas.

Más allá de los sueños hay una vida real que exige soluciones cotidianas, remedios detestables que están hechos para todas las parejas que comparten un edredón, un baño y un microondas.


Carmen Rigalt, Mi Corazón que baila con las espigas